Sistema de ruedas hidráulicas de la Real Casa de la Moneda de Segovia. Fotografía de BUO ESTUDIO Arquitectura & Paisajismo

Después de un fantástico fin de semana en Segovia ¡estamos de vuelta!.  Hemos disfrutado y aprendido mucho con nuestra  participación con «A paisaxe da auga de Xesta» en el X Congreso Internacional de Molinología junto a más de 50 profesionales de España y América Latina, en un marco inigualable como el Teatro Juan Bravo.

Las comunicaciones presentadas fueron de lo más variopintas, tratando temas de restauración de ingenios hidráulicos, rehabilitación de inmuebles, realización de inventarios molineros, hasta la puesta en valor de aspectos etnográficos.

Azud de la Real Casa de la Moneda de Segovia. Fotografía de BUO ESTUDIO Arquitectura & Paisajismo

Fue muy emotivo ver a compañeros latinoamericanos tanto de México como de Cuba, poniendo en valor el patrimonio hidráulico presente en las haciendas coloniales, haciendo mención especial a la comunicación llamada  «Rueda Hidráulica Hacienda Agroindustrial Cafetalera Fraternidad. Rescate de una Identidad»  por parte de nuestro amigo y compañero el ingeniero Rómulo José Bertot de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba, siendo un claro ejemplo de la introducción de las técnicas de aprovechamiento hidráulico en América acondicionadas y adaptadas para el desarrollo del mundo cafetero.

Puerta aliviadero en la Real Casa de la Moneda de Segovia. Fotografía de BUO ESTUDIO Arquitectura & Paisajismo

Dentro del marco del congreso, pudimos visitar el conjunto arquitectónico de la Real Casa de la Moneda  o Real Ingenio de Segovia que representa un buen ejemplo de patrimonio industrial conservado y rehabilitado, cuya función como su nombre indica fue el de acuñar monedas de una forma innovadora y pionera desde finales del siglo XVI, siendo la primera Casa de Moneda mecanizada en España.

Interior del ingenio hidráulico en la Real Casa de la Moneda de Segovia. Fotografía de BUO ESTUDIO Arquitectura & Paisajismo

A lo largo del fin de semana, mostramos nuestra inquietud y la necesidad de intervenir en todo tipo de patrimonio y en este caso en el molinar de una forma holística, pensando no sólo en el ingenio o el edificio que lo alberga de una forma aislada, sino como parte de un territorio que guarda muchos más componentes e interacciones.

Durante estos días se debatió y reflexiono mucho sobre la conservación, el uso y el mantenimiento de este tipo de construcciones en pleno siglo XXI, así como su preexistencia en un mundo globalizado y tecnificado, donde en principio no tendrían cabida este tipo de construcciones de cara a un posible aprovechamiento energético. No obstante, la perspectiva que nos ha dado el congreso es buena, siempre y cuando las políticas energéticas de Europa vayan cambiando y se busquen producciones y consumos locales.

Desde BUO ESTUDIO queremos dar gracias a ACEM por la estupenda organización del congreso, así como rendir un pequeño homenaje a la figura de Jorge Miguel Soler Valencia por hacer posible la rehabilitación, divulgación y puesta en valor de este patrimonio que tanto nos gusta y apasiona.

¡Un saludo desde BUO Estudio y buen fin de semana!